China y la doble moral comunista

Zheng Xiaoyu, de 63 años, fue condenado hoy a la pena capital por aceptar sobornos de hasta 832.000 dólares a cambio de la concesión de licencias farmacéuticas y por negligencia cuando ejerció su cargo como director de la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos, un puesto con rango ministerial, entre 1998 y 2005. En el caso están también implicados su mujer y su hijo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino aseguró hoy que la condena a muerte del ex responsable de alimentos y fármacos del país asiático es una prueba de la seriedad con la que el Ejecutivo comunista se toma la lucha anticorrupción. "Aunque la valoración de la pena de muerte no es materia del Ministerio de Exteriores, este caso refleja la lucha del Gobierno chino contra la corrupción", dijo hoy Jiang Yu, la portavoz de turno de la cancillería.

Jiang añadió que el caso también demuestra cómo su gobierno da "prioridad a la vida y a la seguridad del pueblo chino", en un escándalo de sobornos y negligencias en la concesión de licencias farmacéuticas que ha tenido repercusión indirecta en países como Panamá, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica y Australia.

Lo que no ha comentado Jian Yu es que no hay ninguna empresa farmacéutica inculpada en el proceso y cuando se le preguntó por el sueldo del señor Xiaoyu, tan sólo dijo que era el mismo que el de cualquier administrador, lo que hace suponer que en la China comunista de Hu Jintao cualquiera es susceptible de soborno.

Personalmente opino, sin entrar en la polémica de la pena de muerte, es que si hay un culpable real en todo esto son las empresas farmacéuticas, ya que Zheng Xiaoyu sólo aceptó los sobornos para que esas empresas tuvieran licencia, no para que usaran esa licencia para hacer mal su trabajo. El señor Xiaoyu hizo mal? desde luego, pero de ningún modo se merece mayor castigo que los dirigentes de las empresas farmacéuticas a las que ni siquiera han llevado a declarar, para que no se conociera su nombre. De hecho, un periodista del periódico chino (ahora no recuerdo el nombre, es que lo he leido esta mañana!) ha sufrido grandes presiones, de sus propios jefes, para que dejara de investigar a las compañías, y así que la opinión pública conociera los nombres.

Así, se demuestra una vez que los gobiernos son una auténtica patraña y que hay un nivel superior, por encima de jefes de estado, presidentes o dictadores que mueve los hilos a su antojo y sin que nadie, sea demócrata, comunista o musulmán se atreve a levantarle la mano. Una auténtica vergüenza, sobretodo viniendo de un pais que se enorgullece de ser el gran bastión de la sociedad sin clases por excelencia.

SithWolf

1 comentarios: (+add yours?)

Brie dijo...

Me parece que necesitaban un chivo expiatorio y lo han encontrado, simplemente. La corrupción existe a todos los niveles, y por encima de este señor me apuesto lo que quieras a que hay más gente que ponía la manita para recibir su parte. SithWolf, te presento a la sra. Hipocresía.