La mano biónica y las Olimpiadas

Carlota es una niña de trece años que nació sin su mano izquierda por un defecto congénito. Hasta la fecha, llevaba una prótesis que le permitía hacer el movimiento de pinza, pero ahora su vida ha cambiado porqué le han proporcionado una prótesis biónica que le permite mover todos los dedos independientemente y hacer, ligeramente, el movimiento de oposición del dedo gordo, que es el que nos distingue de todos los otros mamíferos.

Es importante tener en cuenta un detalle anteriormente comentado. Carlota nació sin su mano izquierda. Eso quiere decir que, a priori, su cuerpo no debería estar preparado para enviar estímulos que permitan estos movimientos, sin embargo la pieza biónica funcionó desde el primer momento, pudiendo teclear, insertar una tarjeta de crédito o abrir una lata de refresco sin problemas. Otra cosa que diferencia su nueva prótesis con la anterior es que puede calibrar la fuerza, todo esto es un gran avance.


El Futuro Inmediato

Hace poco mandé a mis amigos una noticia que hablaba de lentillas que incluían sistemas de nano-tecnología para ver más y mejor. Una tecnología que podría usarse también en personas con discapacidades de la visión y, porqué no, a ciegos totales.

Leía hace un tiempo, también, las geniales prótesis que un atleta para-olímpico había diseñado para pulverizar cualquier marca que hubiera en sus categorías hasta la fecha. Sus prótesis, en forma de patas traseras de cuadrúpedos como los felinos o los equinos, no han sido homologadas y por tanto todos sus records no son válidos. Por el otro lado, también hay problemas, en las categorías absolutas de atletismo, en las que nosotros convendríamos en llamar “normales” tampoco le permiten participar y ahora mismo se encuentra entre la espada y la pared, o lo que vendría siendo entre la silla de ruedas y el chiste “si no hay brazos no hay galletas”.

Todo esto me lleva a otra conversación interesante de “la cena de los jueves”: ¿que hacer con todos estos hallazgos tecnológicos cuando superan las propias capacidades físicas “normales”?


El Futuro Condicional

La verdad es que el tema es peliagudo. Pero lo primero que hay que afrontar es un tema social. Las para-olimpiadas no son una categoría menor. De hecho, el espíritu de superioridad puede ser mucho mayor que el de las categorías generales. Un tipo al que le falta una pierna no es un pobre tullido que no tiene nada mejor que hacer que demostrarse a si mismo que no está acabado corriendo como un loco. Ni los jugadores de baloncesto en sillas de ruedas son patéticos y entrañables. Son atletas, con todas las letras que llevan al extremo las consignas que Pierre de Cubertin rescató de las olimpiadas griegas: citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte).

Una vez asimilemos este extremo, que no es tan sencillo aunque parezca algo totalmente obvio, tenemos otro problema… este todavía un poco más peliagudo. ¿Las personas que intentan superar sus discapacidades con aquellas posibilidades que les permite su entorno no tienen derecho a ser atletas? Hasta el momento, se habían usado ya todo tipo de prótesis en el mundo del deporte. Prótesis, como las de atletismo, que poco tenían que ver con las que usaban normalmente para salir a la calle y que, incluso, eran totalmente diferentes dependiendo del trabajo que tenían que realizar (maratones o los 100m). Claro que, hasta la fecha, ninguna prótesis había competido contra ninguna marca convencional. Si esto continúa, que hacer con las personas que usan estas prótesis, ¿debemos no homologarlas simplemente porqué no sabemos donde categorizarlas? , ¿Cómo no queda bien hablar de ellas ni poner el problema sobre la mesa mejor hacemos como si no existieran?

El caso es que Carlota nació sin mano izquierda, pero si dentro de un tiempo le implantan un brazo entero biónico a una niña que es capaz de mandar la jabalina el doble de longitud que el record-man mundial ahí volveremos a tener otro problema. El problema más cercano del atleta anteriormente comentado ya está removiendo los cimientos del deporte y pide, tal vez no un cambio pero si, un planteamiento nuevo de las categorías deportivas. No sé, usando jerga de cómic de superhéroes podríamos hablar de olímpicos, para-olímpicos y meta-olímpicos. Pero no creáis que algo así no generaría controversia, yo mismo no estoy muy a gusto con esta separación y lo que es aún peor, podría llegar el día que se usaran estos artilugios biomecánicos para que un atleta pudiera alcanzar cotas superiores de rendimiento y poder ir a las olimpiadas.


Futuro Imperfecto

Una vez aquí y sirviendo de punto de partida para una novela de ciencia-ficción (espero que al menos se me reconozca ideario si alguien me plagia, no hace falta que me paguen), ¿Cómo controlar que una persona se ponga prótesis biomecánicas, nano-teconológicas o de cualquier tipo únicamente para ser más rápido, más alto o más fuerte? Algo así no sería nada meritorio y podría incluso compararse con el doping. Alguien capaz de cortarse las piernas para poder saltar como un felino, o el que se arranca los brazos para ser más fuerte que un gorila. A estos extremos podríamos llegar si todo esto acaba funcionando mejor que nosotros mismos.

Todo es muy complejo, pero no creo que estemos tan lejos de tener que dar respuestas inmediatas a estas preguntas futuristas viendo los avances que hoy en día existen.

SithWolf

4 comentarios: (+add yours?)

Gaby dijo...

Antes que todo permiteme felicitarte por la entrada... ¡vaya que me has puesto a pensar!.
Habia ya leido algo sobre este atleta al que le invalidaron sus marcas, y en un pricipio se me hizo injusto; pero meditando un poco más llegué a la conclusión que dejarlo participar con personas "normales" le otorgaria una ventaja. Supongo que la solución salomónica seria que usara una prótesis que lo igualara a los demás, no que lo destacara. Pero volvemos a lo mismo, ¿quién mide o reglamenta este tipo de cosas?.
Cuando leí tu comentario sobre personas que podrian quitarse las piernas para sustituirlas con super prótesis, pensé que nadie podria estar tal loco como para hacer eso... Pero sí, hay toda clase de personas en este mundo y quien sabe movidos por que intereses bien podrian llegar a hacerlo.
Este es un tema que da para mucho.

JL dijo...

Llegará el momento (y en términos históricos no falta mucho, aunque yo no lo veré) en el que habrá que estar loco para no usar aumentos, porque simplemente serán mejores que nuestra "configuración original".

Cuando eso ocurra, habrá una auténtica caza de brujas por parte de las sectas. Los implantes serán anatema, herejía, antinatura, vulnerarán los mandatos de algún amigo imaginario y habrá que quemarlos en la hoguera. Cuando no se trate de curar un enfermo o hacer andar a quien no ha podido andar nunca, sino de correr sin cansarse, hacer zoom con los ojos, respirar bajo el agua o tener un corazón de repuesto, no faltarán los puritanos con autoridad moral dispuestos a decidir por los demás lo que está bien y lo que está mal. Y como siempre, el miedo a lo nuevo y desconocido imperará.

Se avecinan tiempos oscuros.

Anónimo dijo...

¿Cómo que tú no lo verás? Claro que sí, e incluso podrás innovar aportando ideas revolucionarias desde el tarro futuramesco en el que pongan tu (extraordinaria) cabeza.

Éste no es el único caso en que el uso de una prótesis invalida la actuación de un atleta. Este caso sí que es para hacer una pro-tesis sobre él...

http://www.elpais.com/videos/deportes/
Descalificada/correr/velo/islamico/
elpepudep/20080118elpepudep_2/Ves/

Unknown dijo...

uoh!! q tema tan interesante!! vi lo de la mano bionica de la chica esta y yo no hacia mas q alucinar, y pensaba que de aqui a nada tendremos manos roboticas como la de Luke Skywalker.

¿Ha visto la peli Gatacca? Tu entrada me ha recordado mucho a esa peli, en la que geneticamente todo el mundo esta perfeccionado y nadie nacía siendo libre... con tal de buscar la perfeccion...