Dice santa wiki de todos los santos que una crisis con cambios profundos, súbitos y violentos, y sobretodo si trae consecuencias trascendentales, deja de ser una crisis y puede pasar a llamarse revolución.
Podríamos decir que de la noche a la mañana, o en poco más de un año, que es como un abrir y cerrar de ojos en la historia de la humanidad, la supuesta economía más sólida del mundo se colapsó, como el ático de un edificio con las vigas huecas, arrastrando tras de si los pisos bajos que dependían de su estabilidad. El golpe fue tan fuerte que tembló todo el sistema económico mundial, sin respetar sistemas de gobierno, sin importar la raza, los ideales o el credo.
Se podría decir, por tanto, que los cambios de esta crisis son, como mínimo profundos, súbitos y violentos. Ahora bien, falta saber si tiene consecuencias trascendentales. Bien, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, yo diría que si.
No importa el sistema político. La crisis ha afectado a países democráticos, a dictaduras, a gigantes comunistas o a gobiernos monárquicos. No importa la raza. Eso es evidente, no importaba el continente, sin lugar a dudas no había discriminación por el color de piel, en este aspecto la crisis ha sido justa. No importan los ideales. Tanto los socialistas más recalcitrantes como los liberales más pacíficos o los integristas más duros se han visto afectados. No importa el credo. Cristianos, budistas o musulmanes, incluso los nihilistas... todos se han visto afectados por la crisis.
Por tanto podríamos decir que también hay consecuencias trascendentales en esta crisis, así que habría que abordar la posibilidad que estemos viviendo una revolución.
Cuentan los analistas, sin embargo, que el sistema capitalista, verdadero sistema de gobierno en el mundo, no nos engañemos, tiene efectos cíclicos, pero que siempre subsiste, porqué es el único que en los libros aún no ha sido destruido. Sí, eso es cierto, pero tan cierto como que sólo tiene trescientos años de vida. Imagino que los regentes en la edad media también pensaban que el sistema monárquico y feudal era inquebrantable, o la teocracia del antiguo Egipto, que duró más de cinco mil años... quien se iba a imaginar que eso acabaría.
No se que pasará a partir de ahora, pero lo que está claro es que la gente tiene ganas de cambiar, la gente tiene ganas de creer, y ejemplo de eso es el movimiento mundial que han suscitado las elecciones norte americanas en general y el propio Barack Obama en particular... como si de un nuevo mesías se tratara, el presidente del mundo, cuando bastante trabajo tiene en su propia casa.
En fin, creo que deberíamos dejar de hablar de crisis, esperando que la cosa vuelva al redil en un tiempo corto, como el enfermo en un capítulo de House, quien de repente empieza a esputar sangre con todas las alarmas de los monitores disparadas, para que en la siguiente escena aparezca recuperado y comiendo una papilla caliente. Nos encontramos ante una revolución, un punto de inflexión que definirá los próximos siglos.
Cuenta una catastrófica visión de una profecía maya que el mundo se acabará dentro de tres años, para ser más exactos el 22 de diciembre del 2012. Sin embargo, no hay que ser tan agorero, se habla más bien de un fin de ciclo, que del fin del mundo. Esperemos que sea así, y que el ciclo sea bueno, y más importante aún... que el cambio no sea traumático.
PD: amigos, es momento de montar la comuna :)
SithWolf
1 comentarios: (+add yours?)
Propongo que montemos un fieston el 21 de diciembre del 2012, por si decas XD.
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