Transilvania, iubirea mea

A mediados del mes de julio tuve el placer y el honor de pasar unos días en uno de los parajes naturales más hermosos de Europa: Transilvania.


Historia
Transilvania se encuentra en Rumania pero ha sido, durante casi dos mil años el caramelo de los reinos o imperios colindantes. Ya en la primera centuria, los romanos reclamaron sus tierras en las Guerras Dacias, durante el mandato de Trajano (curiosamente natural de Santiponce, antigua Itálica) y podría decirse que un nuevo pueblo nació a partir de la normalización de las costumbres romanas y de los oriundos de la zona: los rumanos. Dos siglos más tarde, las presiones constantes de godos y carpos hicieron que los romanos huyeran hasta la franja sur del Danubio.

Escudo del Gran Principado de Transilvania

Debido a las constantes migraciones de distintos pueblos como los húngaros, los ávaros o los eslavos, los rumanos carecían de un estado centralizado importante. Esto provocó que durante más de mil años, Transilvania fuera de mano en mano: primero los húngaros, luego los turcos otomanos, después los austríacos, luego Rumanía, de nuevo los austríacos... y por fín Rumanía.

Cabe destacar en la historia de Transilvania que el príncipe Juan Segismundo de Transilvania aceptó el unitarismo, y dictó el primer Edicto de Tolerancia religiosa en la historia moderna de Europa, en 1568, para permitir la libre práctica religiosa en su país, incluido el catolicismo. En este Edicto, no obstante, la religión ortodoxa, profesada por las clases más humildes, (en general de origen rumano), no fue incluida. Curiosamente, en la actualidad, la población rumana es en un 89% ortodoxa, aunque el país no tenga una religión oficial.

Parte de toda esta historia se nota aún en cada rincón de Transilvania, sobretodo las últimas influencias austríacas donde el rumano coexiste con el alemán en señales de tráfico o en cartas de restaurante. En cada iglesia (biserica) o monasterio (manastirea) de cada pueblo o ciudad se listan los alemanes que dejaron la piel tanto en la primera como en la segunda guerra mundial.

Tras la caída del régimen de Ceausescu, Transilvania se ha convertido en la región más dinámica del país desde el punto de vista económico, social y político.

Geografía y Política

Transilvania está separada del resto de Rumanía por los imponentes Cárpatos. Se trata de una meseta elevada con una tierra muy fértil, pero también muy dura, ideal para el cultivo de frutos. También es rica en oro, plata, sal y carbón y sus principales ríos son todos afluentes del Tisza, un imponente río, afluente a su vez del Danubio y frontera entre Rumanía y Ucrania.

Mapa de Rumanía con la región de Transilvania resaltada en amarillo

Sus frondosísimos bosques son impresionantes, y sus montañas gigantes y escarpadas muestran unas curvas en sus estratos que causan pavor: Las fuerzas que crearon los Cárpatos debieron ser de una violencia brutal.

La capital de Transilvania es Cluj, que está situada en la meseta, mientras que Braşov y Sibiu, unas de las principales ciudades, están debajo de los Cárpatos.



En General...

En Transilvanía sobretodo hay rumanos, supongo que no hacía falta decirlo, pero también podemos encontrar húngaros, gitanos o alemanes, aunque en mucho menor medida. Considero que los transilvanos son gente tranquila, noble y afable.

Sus pueblos son muy alargados, la carretera principal hace las veces de única calle y el pueblo se va estirando a medida que crece. Hay ciudades más grandes también, como Sibiu, que fue capital cultural en 2007. Aún así las ciudades no superan los 320mil habitantes.

Iglesia fortificada de Prejmer

Las edificaciones fortificadas que podemos encontrar, por lo general, son iglesias o monasterios medievales. Estas iglesias fortificadas son patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y el verdadero tesoro arquitectónico de la zona, como en la preciosa ciudad de Sighisoara (lugar de nacimiento de Vlad Tepes), junto con pequeñas joyas como el castillo de Bran (supuesta antigua residencia de "el empalador") o la residencia de verano del rey Carol I de Rumania en Sinaia: el castillo Peles, que para mi fue una de las maravillas de las vacaciones.

Castillo Peles

En cualquier población se encuentran casas con un cartel que dice "cazare", pensiones en las que poder descansar por un precio más que razonable y en las que podremos, en muchos casos, hacer también un buen desayuno o una suntuosa cena.

Respecto a la comida, los transilvanos, o están muy orgullosos de su tradición culinaria o les importa un pimiento lo que se hace más allá de sus fronteras... yo tiendo a pensar que es un poco de cada. Pero no hay nada de que asustarse, los platos rumanos son muy buenos y generosos en sus cantidades, requisitos indispensables si queremos hacer travesías por sus parques naturales, como el de Piatra Craiului o pasear por las calles de Brasov.

Garganta en el parque nacional de Piatra Craiului

En definitiva, Transilvania es un lugar maravilloso, tanto por su naturaleza, como por sus lugares o su gente... y en invierno tiene ser increible, con un frío de cojones, sí... pero increible.


SithWolf