La efímera vida de las Velas

En uno de estos jueves de cena. Comenté que las velas me parecían muy deprimentes.

Las velas, objetos creados para alumbrar, han tenido que prostituir su esencia primaria para poder combatir contra la energía eléctrica. Ya se sabe, renovarse o morir. Las velas se han convertido en un objeto de decoración, dejando totalmente a un lado su supuesto deber de creación, alumbrar.

Sin embargo eso no es lo que me parece peor. Lo peor de todo es que una vez utilizadas, debido a un apagón o a una cita con perspectivas la vela, aunque aún le quede vida de lumbre ya ha perdido sus propiedades como objeto de decoración y la mayoría de sus usuarios optan por meterla en un cajón por si se va la luz algún día y comprar otra nueva, flamante y olorífica vela que pueda aportar ese toque de distinción a la instancia.

Triste, muy triste y efímera es la vida de la vela de hoy en día... y no contentos con esto, ahora hemos ido más allá y hemos inventado la "vela no vela", o lo que es lo mismo: velas con mando a distancia que funcionan a pilas y sus sinuaosas y oscilantes llamas son creadas por lámparas led, por tan solo 39 euros.

Que cosas... que vueltas da la vida.

SithWolf

2 comentarios: (+add yours?)

Gaby dijo...

Como en esta etapa de mi vida, el uso romantico de las velas "brilla" por su ausencia; la verdad no considero que el que sean utilizadas con fines decorativos sea tan malo. Además no te preocupes, siempre tendremos apagones de luz y siempre usaremos velas para alumbrarnos en ellos, sin importar lo gastadas que esten o lo poco que convinen con la decoración. ;)

querida_enemiga dijo...

También valen para chupar el humo del tabaco, fijate.