El viernes pasado fui, de estreno, a ver la última adaptación de Star Trek, la que debía celebrar un nuevo inicio, una nueva reinvención de esas a las que Hollywod está empezando a acostumbrarnos con pasmosa tranquilidad.
Esto no es Star Trek
Y que quede bien, claro... sólo para empezar. Lo único parecido con la saga son los nombres y localizaciones, todo lo demás es pura estupidez más digna de un subproducto de Ben Stiller, a lo Starsky y Hutch, que de una reinvención de una saga con millones de fans, símbolo de la ciencia ficción durante casi media década.
Los personajes carecen de profundidad, al igual que la nave. Seguramente los guionistas opinaban que con el nombre ya tenían la personalidad y no... las cosas no funcionan así.
Existía una realidad, pero Nero la ha destrozado

Esto es lo que he podido sacar en claro después de 2 horas de película de fuegos artificiales, muy bien hechos, pero con el hilo argumental de una atracción de feria cualquiera.
Nero es un tipo vengativo, malcarado y con cara de pocos amigos que, después de ver como su pueblo es exterminado por una supernova viaja al pasado por error y decide deshacer la madeja del tiempo para que la realidad no se cumpla, provocando... una nueva realidad. Con toda tranquilidad esta es la magnífica idea que sale de la cabeza de JJ Abrams, haciendo que la más o menos sólida ciencia ficción de las antiguas series se vaya al garete de un solo plumazo.
Gracias a Nero, James Tiberius Kirk ya no crece con su padre, ya no es un laureado estudiante y ya no es felicitado por su originalidad a la hora de superar el Kobayashi Maru. Ahora es un delincuente que se dedica las horas de estudio repartiendo leña y acudiendo a citas con extraterrestres verdes de dudosa reputación. Es un vago, un oportunista y cuando no se le hace caso cree que lo mejor es liarse a mamporrazos.
Gracias a Nero, y a su cambio en el continuo espacio tiempo, Spock ya no es un frío vulcano con gran capacidad para el análisis, la razón y la lógica. Ahora es un apasionado del combate, capaz de arrancarle el cuello a cualquiera con un simple "tu madre me cae gorda". Es capaz de calcular las probabilidades de una misión dando su tanto por ciento de éxito, confundiendo de forma absoluta lo que es un vulcano (no, Data no era vulcano, era un robot y eso lo haría un robot)
Gracias a Nero, Scotty ya no descubre la fórmula para energizarse a una nave en velocidad de curbatura... ahora se lo chiva el Spock del futuro! por el amor de Dios!!! eso despelleja totalmente todas las teorías de viaje en el tiempo y de las posibles paradojas temporales y crees que ya no puede haber nada peor hasta que el Spock del presente mantiene una charla con el Spock del pasado.
Gracias a Nero, a su viaje en el tiempo y a su cambio en la línea temporal, Star Trek se convierte en una pantomima de personajes chistosos y gags estúpidos en el peor momento que no hacen otra cosa que alargar la dura agonía del encuentro final en el que Nero nos demuestra que llegó y cambió lo que estaba bien por algo que está fatal.
Enterprise, la nave de los despropósitos
Es espectacular todo lo que sucede en esa nave... primero que Uhura tome su cargo porque sabe hablar tres dialectos del romulano, con la consiguiente patada en el culo del especialista que había en aquel momento, sin tener en cuenta su hoja de servicio "ala, queda usted relegado!" "pero si se hablar 37 idiomas!!!" "ya, pero romulano no, y no tiene las tetas tan bien puestas!!!"
La sala de mando parece la rambla, ahí puede ir todo el mundo que le dé la gana, con lo difícil que es ver la cabina de un avión cualquiera, no me quiero imaginar como debería ser visitar la del buque insignia de la federación.
Hay lugares que su justificación existencial es crear un gag absurdo como el de la llegada de Scotty a la nave y la consiguiente tontería con los tubos de agua.
Y finalmente, y lo peor de todo... la nave es importante porque sí, porque es la nave de Star Trek, sin importar para que fue concebida o cual es su historia.
El toque JJ Abrams

Si este tío ya me caía gordo a partir de ahora lo pongo bien cerca de mi archienemigo Shyamalan. Su soberbía e incapacidad para tener ideas originales van desde que la primera escena de la película, con la muerte del padre de Kirk tenga un tufillo espectacular a cualquier escena de muerte de Perdidos (véase Charlie ahogado), a que en un planeta te pone a una especie de oso polar y una especie de monstruo de Monstruoso... a que, finalmente, te fusila lo que más le gusta de las antíguas películas de Star Trek, como el bicho de La Ira de Khan o los viajes en el tiempo (aunque los anteriores tenían bastante más coherencia)
Yo no entiendo como este tipo tiene tanta credibilidad, pero espero que, por el bien de todos, pronto se le acabe.
Mil cosas en el tintero
Me dejo muchísimas cosas que no se como catalogar ni como ordenar.
El hecho de que Nero se pase 25 años esperando venganza me parece pasmosamente absurdo... alguien conoce alguna historia de motines? porque coño una nave minera tiene que parecer el castillo del Conde Drácula? y lo de hacer agujeros con una máquina atada a una cadena ya me parece el sumum del absurdo... de verdad a alguien le parece un diseño lógico??? finalmente, como demonios sabía donde y cuando iba a aparecer el Spock del futuro 28 años más tarde? no envejecen los romulanos?
Además de lo comentado sobre las paradojas temporales me aparecen un millar de dudas más como el hecho de que Kirk se encuentre con el Spock del futuro en una gruta de un planeta desierto!!! o la oportuna llegada de la Enterprise disparando a discreción contra los torpedos que hostigaban a la nave de Spock sin hacerle ni un rasguño hacia el final de la peli.
Y el gag de las manos gigantes???
Y otra, y otra, y otra... un saco inmenso de despropósitos absurdos que convierten la nueva película de Star Trek en lo nuevo de "puta peli de mierda con unos efectos especiales cojonudos", o "que vivan las cajas de los productos caducados.
Por fin terminó
Y no sólo porque acababa el suplicio y por fin podía comentar todas las abominaciones que vi, si no porque justo al final, aparecieron las notas, las maravillosas notas que compusiera Alexander Courage allá por el '65, en el momento en el que la voz de Spock nos cuenta cual es la historia de la Enterprise... eso fue lo único bueno y lo que tenía mayor carga emocional de toda la película.
Ah! porque me dejaba una cosa! la banda sonora es aburrida como poco...
En fin, una nueva cagada desde la meca del cine, una nueva visión corporativa y comercial de lo que fue un símbolo del cine de ciencia ficción.
SithWolf