Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal

Diecinueve años han tenido que pasar para que el más trepidante arquéologo del celuloide volviera a coger el latigo y asentarse el sombrero para ir tras las maravillas de civilizaciones antiguas... y casi que podría haber tardado un poco más.


Indiana Jones, un heroe geriátrico

El mayor recelo que daba Indiana Jones era si Harrison Ford estaba prepardo físicamente y "aparentemente" para poder hacer nuevamente las aventuras de uno de sus creaciones fetiche.

El prólogo no da lugar a dudas.

Indiana Jones está sublime, un poco mayor, pero da unos golpes que no los aguanta ni el mastodonte alemán de En Busca del Arca Perdida y mucho menos el gigante indio de El Templo Maldito. Está ágil, rápido y todo lo que necesita estar un héroe como es Indiana Jones. Supongo que, si no tardan mucho, incluso podría aguantar una nueva entrega de la saga.

Por no poner un punto para referirme a la nuev familia Jones, sólo decir que el personaje de Shia Lebouf, hijo de Indiana Jones ofrece poco, pero tampoco da para mucho y que, sin embargo, el de karen Allen, la Marion de la primera, ofrece bastante, pero da para mucho más. El epílogo, como bien dice mi colega Nestor, era obvio y no me parece nada forzado, ni recurrente.


Los Malos, del nazismo a la guerra fría

Indiana Jones ya no es un jovencito, y los nazis han sido derrotas ya hace unos años; así que había que buscar nuevo enemigo, y que mejor que aprovechar la época convulsa de la caza de brujas y el anticomunismo de la guerra fría.

Muchos datos identifican aquella etapa: intelectuales perseguidos, la paranoia del recién creado FBI, el proyecto Manhattan... éste último, protagonista de una ilarante y genial escena, para mi una de las mejores de la película en la que Indiana Jones se enfrenta a una bomba atómica. Sobretodo me gusta por la capacidad que tiene Steven Spielberg para usar iconos registrados en la memoria de todos nosotros, como es ese pueblecito fantasma, limpísimo y lleno de maniquies bien vestidos y aparentemente felices.

La época del Rock'n'Roll y los años dorados de la América fructífera gracias a los beneficios de la segunda guerra mundial también están muy bien, todo al máximo detalle.

Lo único que queda absolutamente desdibujado son "los malos". Un grupo indeterminado de rusos comunistas que se pasean "like Peter" por su casa por territorio americano después de haber entrado con extraña facilidad en el área 51. Ahí conoceremos a los 3 malos que tienen que haber en una película de Indiana Jones: el colega traidor, la cabeza pensante y el brazo ejecutor.

En este caso el colega traidor es un tipo que tenemos que suponer lleva más o menos una década con Indiana y que decide traicionarlo, ya desde el minuto uno y luego juega con el espectador al ratón y al gato. Aquí encuentro el primer fallo de guión de una, penosamente, larga lista. Deberiamos haber simpatizado más con ese personaje para que nos doliera la traición, o debería haber muerto rápidamente, como el guía de la intro de En Busca del Arca Perdida... porqué si se la juegas a Indiana puedes salir muy mal parado. Pero el guionista decide jugar con eso... que ahora es bueno, que ahora es malo, que ahora vuelve a ser no se que... y a Indy le da más o menos igual: claro, antes casi me matan por su culpa, pero en realidad estaba de coña y lo tenía todo controlado, claro, claro.

El Brazo Ejecutor es un ruso gigante, todo músculos, con la iniciativa de un simio, pero que sólo acepta órdenes de la cabeza pensante: Irina Spalko, interpretada por Cate Blanchett. Este personaje insulso no logra crear en ningún momento ningún tipo de tensión, ni de miedo, ni la que hubiera sido más fácil... la sexual. Su entrada es absurda y cómica: llega y pretende examinar la mente de Indiana Jones, cual Jedi, hasta que se da cuenta que no puede... pero... puede con otro? es una especie de X-Men rojo? o sólo usa ese truco para ligar con carcamales?

No digo que todos los malos tengan que tener la fuerza de Ronald Lacey, el maravilloso nazi que se chamusca la mano en el primer Indiana, o el carisma de Alison Doodey, la hermosísima y enigmática Elsa, capaz de acostarse con toda la familia Jones con tal de conseguir lo que quiere... pero es que esta chica, más allá de aportarnos una poderosa escena de esgrima, no nos aporta mucho más. Y eso es nefasto en una película de aventuras, si no funciona el malo, la cosa empieza a cojear.

El McGuffin, de estupidez ininteligible a absurdo metafísico

Los rusos buscan una calavera de cristal con forma de pepino, saben que tiene capacidades esotéricas, pero no saben muy bien cualesy no saben muy bien como usarlas... pero sin embargo lo quieren, a pesar de tener una y no haber hecho nada con ella. La calavera nos lleva de Estados Unidos a Nazca y poco a poco nos vamos haciendo a la idea de que acabaremos chocando de bruces con la historia alienígena sobre las capacidades técnicas de las civilizaciones mayas.

Sin embargo la cosa va más allá y finalmente nos encontramos con otras dimensiones que se repliegan sobre si mismas, extraterrestres latentes que pueden permanecer sentados durante miles de años y historias sin ton ni son sobre no se muy bien porqué... y porqué no lo sé? pues porqué no me enteré de nada!!!

Me considero un buen observador. He leido bastante, he visto mucho y la narrativa cinematográfica no tiene secretos para mi, a menos que se explique mal, claro está... entonces me pierdo totalmente y no entiendo nada. Tengo que decir que a menos de media película empecé a perder la perspectiva de lo que me estaban contando y me puse en modo . Justo cuando Indiana Jones se mete en la celda del manicomio donde había estado encerrado su amigo, a partir de ahí, no entendí gran cosa... y la empanada fue a más a medida que daban más datos para explicármelo para llegar al éxtasis total al final de la película.

Eso es lo peor de la película, la excusa... la búsqueda... es demasiado enrevesado, demasiado místico y a la vez, finalmente, demasiado tangible.


Indy, en esencia

A pesar de todo, Indiana Jones y El Reino de la calavera de Cristal es Indy en estado puro. Steven Spielberg sigue siendo una mago de las escenas de acción, lo ha demostrado sobradas veces y podrían tomar nota muchos pseudosuperdirectores como Michael Bay. El "opening" en el almacén donde el arca perdida descansa o la genial persecución por la selva, con el intercambio de vehículos y la pelea de esgrima son sensacionales... aunque esa escena desenvoque en una extraña caricatura de La Marabunta, con unas hormigas más parecidas al ejército de nomuertos de El Retorno del Rey, que a como actuarían realmente hormigas gigantes.

Mención especial sobre mantener la esencia de Indiana Jones a John Williams, compositor de la maravillosa banda sonora de la saga. Este virtuoso de los pentagramas es capaz de evocarte momentos de cualquiera de las otras aventuras con sólo una simple melodía. Entran en un almacén, suena la melodia del arca perdida y zas! ya estás metido. Sale un avión sobrevolando un mapa mientras una línea roja traza el viaje con la fanfarría de Riders of the Lost Ark, y mi corazón se encoje y mi alma retrocede a cuando llevaba pantalones cortos y mis padres me obligaban a volver a casa antes de las nueve de la noche.


En definitiva...

Es una muy buena película de aventuras con un leitmotiv demasiado complejo y metafísico. Una clase magistral que, sin embargo, no está a la altura de sus creadores.



Ficha de Indiana Jones IV en IMDB

SithWolf

5 comentarios: (+add yours?)

El Padi dijo...

Creo que estoy deacuerdo una vez más contigo, en resumen fallan los malos y el final.

He de decir que por momentos me emocioné pq me sentia inmerso en la pelicula, aquello seguia siendo un Indiana.

Sin embargo lo mejor de tu comentario es esta frase:

" la narrativa cinematográfica no tiene secretos para mi".

Después de leer esto, y con todo mi cariño, debo citarte una gran frase cinematografica:

"Chupamela preciosa", jajaja.

Brie dijo...

No puedo opinar... por qué será :D

Anónimo dijo...

Porque no eres socia de Cinebaix.

SithWolf dijo...

El Padi: bueno, es lo que tiene tener estudios al respecto. Yo he estudiado narrativa visual durante dos años, dudo que muchos periodistas que se dedican a críticos de cine, puedan decir lo mismo.

Brie: no puedes opinar porqué no quisiste venir a verla :-)

SithWolf

Gaby dijo...

Leyendo tu resumen estaba segura que al final ibas a decir que no te gustó la pelicula... y en verdad me sorprendiste al decir que si.

Tendré que ir a verla para poder opinar a fondo. Te mando un saludo. :)