No hay nada como la semana santa para cumplir penitencia, y yo puedo decir que con este remake he dado cuenta de ello con creces... toma blasfemia!!!
Furia de Titanes, la película en si misma
Como las comparaciones son odiosas por ahora, y sólo por ahora, intentaré centrarme en la película como si sólo existiera una, y no fuera un remake de una cinta de 1981. Aún así, debo decir que aunque se nota que han pasado veinte años, no se puede decir que la puesta en escena sea digna de nuestros tiempos... prueba de ello es Caronte, la estatua de Zeus o la mismísima Medusa; sus diseños son, como poco, malos.
Furia de Titanes, trata la historia de Perseo, un semidiós, que se ve envuelto en diferentes aventuras por capricho de los Dioses... bueno, no, en realidad es por capricho propio, por una sed de venganza debida a la muerte de su familia por la mano del malo de Hades. Cuando los hombres de Argos insultan a Zeus, éste decide dar rienda suelta a los instintos del señor del inframundo, quien llega a Argos y les dice que diez días después de su visita, durante un eclipse, soltaría al Kraken, el último Titán, y destruiría la ciudad, a no ser que ofrecieran la vida de la princesa Andrómeda.
En ese momento, Perseo ve una manera de acabar con Hades, cuando una mujer inmortal le dice al héroe que si mata al Kraken, el dios se debilitará lo suficiente, como para que acaba con él.
A partir de ahí empiezan las aventuras, y el desaguisado del guión empieza a tomar tintes de tragedia griega. Como no podía ser de otra manera, Perseo empieza a darse cuenta de que es un héroe... por que sí, por que es el elegido... viva la imaginación! de repente sabe luchar, sabe montar, saltar y correr como si lo hubiera hecho toda su vida. Los dioses deciden ayudarle, ofreciéndole una espada, pero Perseo, a pesar de que sus compañeros van muriendo, prefiere no hacerlo, hasta el último momento, cuando ya no queda ninguno de ellos... tarde para aceptar su destino.
Los personajes secundarios no tienen ningún tipo de carisma, y eso que están bien diseñados, pero verlos morir no produce ningún tipo de sentimiento. Puede que sea porque mueren de un modo un tanto estúpido, casi como si quisieran suicidarse... sobretodo en la escena contra Medusa y es que uno de los grandes problemas de esta película son las escenas de acción. Se vuelven turbias, no se ve lo que está ocurriendo, rápidas, cámara al hombro, mal construidas, difíciles de seguir y en la mayoría de los casos estúpidas. Es normal que en una película de estas características no se sufra mucho por el protagonista, a fin de cuentas, uno sabe que aguantará como mínimo hasta el final; pero un director hábil debería ser capaz de, aún con esa premisa, ofrecer un mínimo de tensión en sus escenas de acción. Con Furia de Titanes esto no ocurre.
Es curioso ver como el guionista usa un recurso de anticipación, explicándole al protagonista como enfrentarse a Medusa, por boca de la compañera femenina Io, y luego, en plena refriega, pasarse esos consejos por el forro de los c***nes, convirtiendo la escena en un verdadero correcalles absurdo.
La película en esta fase ya aburre de mala manera, con apariciones esporádicas de los dioses diciendo mamarrachadas... me resulta difícil entender los motivos por los cuales Liam Neeson y Ralph Fiennes se han embarcado en semejante eructo, y con escenas inconexas que no quitan el sueño, por no hablar de muertes estúpidas sin sentido de personas que se supone no pueden morir, o apariciones estelares de cuadrúpedos en el momento más propicio. Pero lo mejor está por llegar, finalmente aparece el eclipse y Hades decide liberar al Kraken, éste emerge de las profundidades y empieza a destruir la ciudad. Resulta incomprensible que en esos diez días los ciudadanos de Hargos no hayan decidido irse cuanto más lejos mejor. El héroe muestra la cabeza de Medusa al Kraken y éste perece. Por fin aparece el señor Hades y se supone que debe pelear contra Perseo, pero la cosa se soluciona con un rayo y adiós muy buenas, que ya es tarde y hay que cerrar.
En ese momento la cosa ya va mal de narices, pero no hubiera sido mejor, tal y como iba la película, que Hades le hubiera dado la paliza del siglo al chaval y que en el último momento le hubiera rezado a su padre para justo entonces aparecer en escena y darle al dios del inframundo lo que se merece demostrando quien manda??? seguramente sí, pero este es el problema del cine de hoy en día, que parece que toooodo vale, pero si alguien se parara a pensar un momentito, un poco nada más, podrían hacer productos de muchísima mayor calidad.
Al final de todo, por fin, ha sido cuando mis ojos no han creído lo que han visto. Padre e hijo, Zeus y Perseo han mantenido una charla, y finalmente el héroe ha decidido seguir siendo humano. No obstante, el dios, le ha dado un regalo, devolviendo a la vida a... la chica! COMOOOORRRR!!!??? pero si todo el tinglado de Perseo lo ha montado porque Hades mató a su familia! no era más normal devolverle a su padre, a su madre y a su hermana? en fin, en aquel momento no podía haber mejor rúbrica para tal despropósito.
Furia de Titanes, la antigua y verdadera
La de 1981, es de estas películas que han envejecido mal, sobretodo por esos efectos especiales que con tanto cariño Ray Harryhausen hacía frame a frame. También porque tiene ciertos tintes naiff y un tufillo hippie que la hacen tan encantadora como "vieja". Sin embargo, y después de ver esta nueva, puedo encontrarle detalles que la hacen mucho mejor.
Por ejemplo, Perseo no es un héroe porque sí. Se entrena desde pequeño en la hípica, la lucha y la vida militar en general. Los dioses no aparecen cuando les da la gana, como "Pedro por su casa" para dar una charla a los mortales, usan estatuas o armas para hacerlo. Todo tiene un propósito más noble, Perseo se enamora alocadamente de Andrómeda y decide salvarla. Debe cazar y dominar a Pegaso. La lucha con Medusa, sigilosa y mortal es mucho más intensa, a pesar de las dificultades de la época. Incluso el montage es mucho más valiente, ofreciendo en la primera escena de acción al Kraken, destruyendo Argos, sin avisar... ya me entendéis. Existían otros recursos, más allá de la acción, acertijos, otras armas dignas de los dioses... otros dioses interactuaban en la historia, ofreciendo una pugna real entre diferentes deidades, las que querían ayudar a Perseo y las que no... y un largo etcétera.
La verdad es que es una película de esas, en fin, cutre con ganas,pero gracias a la nueva, he aprendido a valorar mucho más sus virtudes, que a lo mejor antes no las vi, porque considerarlas virtudes era menospreciar el cine, pero como hoy en día el cine parece menospreciarse a si mismo...
La enésima decepción
Y no es que pensaba que fuera mala, pero no pensaba que fuera tan y tan mala...
