Bueno, ayer hubo huelga general. Como no podía ser de otra manera, después de ver el telediario, mi nivel de cabreo ha hecho saltar por los aires el medidor. Sin embargo, en vez de echar espuma por la boca de ver "tanto hijo de puta que hay en este planeta" [El Reno Renardo: Vomito], he preferido hacer algo provechoso con mi ira y salir al paso reabriendo por cuarta o quinta vez mi blog.
Y ya puestos, podríamos hablar un poco de las manifestaciones, revueltas y otras zarandajas que se han visto en el cine.
La más obvia y yo creo que recordada y homenajeada es la de la turba. Ese montón de personas que horca y antorcha en ristre se dirigen al castillo de turno para acabar con la bestia. En este caso a Frankenstein, que tenemos suficiente con ver los primeros 5 segundos del trailer para ver de lo que estamos hablando.
Hasta en el maravilloso "Phineas y Ferb he visto una escena similar
Pero mejor no remontarnos tan lejos. Posiblemente la película que mejor muestra lo que últimamente estamos viviendo por parte de "las fuerzas del orden" de éste país sea Batalla en Seattle (Stuart Townsend, 2007).
Esta película trata los tremendos disturbios que se produjeron en la ciudad de Seatlle durante un encuentro de la OMC en 1999. Lo que me gusta de esta cinta es que, en mi opinión, es muy objetiva. Tanto, que no deja a nadie contento; ni a los que apoyan los principios fascistas de orden de la policía, ni a los que sueñan con un mundo mejor a base de hostias. De hecho, la película juega continuamente en esta dirección, mostrando cada una de las partes, desde los ya comentados manifestantes y policía de Seattle, pasando por los delegados de la convención o los políticos relacionados directa o indirectamente.
Otra película que me viene a bote pronto es Hijos de los Hombres (Alfonso Cuarón, 2006). De hecho, el cine distópico está lleno de policía con mala leche y manifestaciones a mamporro limpio. Se me ocurren V de Vendetta (James McTeigue, 2006), Equilibrium (Kurt Wimmer, 2003) o Babylon A.D. (Mathieu Kassovitz). Pero también están La Fuga de Logan (Michael Anderson, 1976), 12 Monos (Terry Gilliam, 1995) o incluso Tiempo Modernos (Charles Chaplin, 1936) y un largo etcétera de alegorías "futurísticas" del fascismo.
Pero, como ya hemos visto antes con Batalla en Seattle, no sólo de la fantasía y la ciencia ficción vive el tumulto. En el cine también encontramos casos reales como por ejemplo el de la conocidísima manifestación hippie en Central Park de Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994).
"y eso es todo lo que tengo que decir sobre la guerra de Vietman"
Sí, ya se, Forrest Gump no es real, aunque el hecho de que un idiota rematado llegue a lo más alto tampoco dista tanto de algunos casos en EUA... y aquí también; pero la manifestación sí lo fue y todo lo que sucede en la cinta de Zemeckis también. Otro ejemplo de altercado real es Domingo Sangriento (Paul Greengrass, 2002). Un caso similar al de la cinta de Townsend, refleja el conflicto real ocurrido el 30 de enero de 1972, cuando tropas británicas abrieron fuego contra una manifestación pacífica en el barrio obrero de Bogside, en Irlanda del Norte. Y finalmente en este repaso histórico, una cinta española, Salvador (Manuel Huerga, 2006), que trata la convulsa vida de Salvador Puig-Antich, terror de los grises durante la España franquista.
"Bloody Sunday" también es una canción de U2 que relata los hechos de enero del 72
Y hasta aquí este post sobre las manifestaciones, entre otras cosas porque no me acuerdo de más. No sin antes hacer una observación. Es curioso ver en la inmensa mayoría de películas de zombies imágenes de disturbios entre policía y manifestantes... así empezará el fin del mundo zombie? en una nueva concentración a lo 15M? "eh, ese hombre me ha mordido mientras cantaba el All you need is love!" y ala, se lía parda. Y como para muestra un botón... os dejo con el trailer de la próxima, que no última película de zombies Guerra Mundial Z (Marc Forster, 2013).